lunes, 8 de noviembre de 2010

Me encanta entrar en una librería. Me pongo a mirar todos los tipos de clasificadores y de carpetas que existen en el mundo, y me imagino comprando un montón de ellas, y siendo superorganizado, con mi habitación perfectamente recogida.

Desde pequeño me han encantado las carpetas, y he comprado un montón de ellas, pero al final, nunca ocurre ninguna de las dos cosas.

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