Víctimas de Nosotros Mismos

15 minutos de ejercicio mínimo diario, movimientos robóticos que nos hacen parecer imbéciles, millones de medicamentos que solucionan casi cualquier problema y otro millón más que resuelve el problema causado por el uso de los primeros...

...Y así gira el mundo...

Más de 25.000 años de evolución desde el Homo Neandertalensis y lo único que hemos hecho ha sido aumentar el radio de nuestro círculo vicioso de problemas con soluciones que parecían definitivas o...¡Oh! ¡Sí! Tecnológicamente extremadamente avanzadas y por tanto, libres de fallos.

Hemos pasado de coger frutos de los árboles y cuidar nuestros cultivos a luchar como fieras por encontrar productos frescos y ejercitar la espalda. (El 80% de la población mundial tiene problemas de espalda)

De andar hasta la librería -en el mejor de los casos- de la esquina, hemos pasado a pedir nuestros libros por Internet (1500 millones de personas en el mundo tenían sobrepeso en 2008)

De leer un libro, interpretar un cuadro o contemplar un paisaje, hemos pasado a hacer su vulgar homólogo con la pantalla de un ordenador.

De desempeñar una labor y especializarnos en ella, pudiéndonos ocupar de otras cosas como familia, descanso...Hemos pasado a ser pluriempleados para poder sobrevivir, comer y seguir trabajando (El 31% de las muertes mundiales anuales es causado por problemas cardiovasculares. El 20 % de la población activa europea son pluriempleados -contando claro está, sólo con datos oficiales-).

Por supuesto, este texto puede dar a pensar a algunas personas:

-Claro, pero...¿No has pensado que antes la gente no tenía los medios (de salud, económicos, de transporte, de alimentación...) que existen en la actualidad?

Como respuesta, no sé si acudir a la mera necesidad o al básico sentido del ansia de conocimiento humano...Creo que la mejor opción es la segunda acompañada de la primera: muy bien, existe esto y conocemos lo otro pero realmente, ¿Lo necesitamos?¿Necesito esto?...

Mi abuela tiene demencia senil y hace un tiempo, hablando sobre mi abuela con una persona de su edad, ella misma concluyó en lo siguiente:

-"Es que mira, eso son cosas que son cuestión de suerte pero en general, con 89 años puedes darte con un canto en los dientes de que todavía siga viva y haya sobrevivido a un infarto...Con esas edades es prácticamente imposible conservar una agilidad mental aceptable...Siempre lo he dicho: vivimos demasiado y cada vez más. Hasta el punto que la salud física nos supone una cárcel de 2 metros cuadrados en la que no sabemos qué hacer."

...La Curiosidad Mató al Gato